Tanto para un festival como para un club, el momento de la contratación de un artista es uno de los momentos más cruciales a los que nos tenemos que enfrentar. De ello dependerá el éxito del festival tanto en lo que se refiere a repercusión mediática, como a la venta de tickets/boletos, que tan importante son para conseguir la rentabilidad.
Los festivales se suelen trabajar con dos o más años de antelación, para confirmar la actuación de un “headliner” en un festival. Los Clubs pueden estar cerrando artistas con un año de antelación para la programación de sus salas. Por lo que es sumamente importante hacer un trabajo artístico con tiempo, y pensar que lo que hoy ves en la confirmación de un festival como Monegros, Dreambeach o Aquasella, puede ser que ese contrato lleve cerrado más de un año.
1. Headliner
No es nada fácil poder llegar a ser headliner y tampoco es fácil poder hacer la contratación de un artista. Tienes que tener motivos para que el artista quiera estar en tu producción. Por eso es tan importante que, tanto seas artista o promotor, trabajes con tu marca y que la hagas diferente; conseguir que, a quien quieras contratar, quiera que seas tú por encima de todos los demás.
Este artista es el nombre, cabeza de cartel del festival, que todos, sin exclusión, necesitan, desde un Sónar hasta un evento especial como pueda ser Brunch in the Park.
2. Segundo headliner
El segundo headliner (las modas importan): en este “slot” podemos encontrar artistas de la nueva generación que llegaron a la palestra hace relativamente poco tiempo. Hay que tener cuidado con este prototipo de artista, ya que puede ser que te dejes llevar solo por modas, y la realidad es que hay muchos artistas que pueden ser muy relevantes en redes sociales, pero luego no lo son en la caja de tu festival.
Tanto el artista como el festival va a tener que sucumbir a modas de “Instagram” o “YouTube” y seguramente para no quedarte “atrasado” tendrán que contratar a un artista de este tipo para su festival/evento aún sabiendo que no recuperarán el dinero invertido.
3. Live
En los últimos años ante la gran masificación de artistas pinchando con USB y la consecuente crítica por parte del público demandando actuaciones “de verdad”, el perfil de artistas que hacen actuaciones en directo, conocidas por todos como Live, ha ganado bastante peso e importancia para el line up de un evento. Además, un Live te aporta frescura, autenticidad y que gran parte del público quede satisfecho de poder disfrutar de una de esas actuaciones “de verdad” que muchas veces son tan necesarias.
4. Artistas de actualidad
La palabra circuito puede ser todo lo amplia que sean las redes y conocimientos del booker de turno, pero a la vez, puede reducirse a todo lo que uno pueda pensar. A lo largo de tantos años contratando artistas, cuando toca contratar a un artista de actualidad en el circuito, la palabra actualidad se puede cambiar por cercana, es decir, un artista que esté de actualidad y que por los motivos que sea, se encuentre cercano a ti. Es aquí donde entra en juego la palabra “contactos” o “networking” tan importantes hoy en día. No solo es música esto, también es business, también es saber tener un contacto cercano con promotores, sin llegar a forzar, que sea una relación natural.
5. Warm Up
Es quizás el slot de menor coste para el promotor y para el artista puede ser su gran oportunidad para dejarse ver en un evento de relevancia. Una gran oportunidad que no todos saben aprovechar, ya que aunque uno crea que contratar el warm up es algo fácil y rápido, esto se puede terminar convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza. Son muchos los artistas que intentando pasar inadvertidos han conseguido llamar la atención del artista “headliner” del evento, del propio promotor y de un público sabio que agradece que la noche lleve un ritmo ascendente en todo momento.
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